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Ayotzinapa: La “verdad histórica” vs los expertos independientes

A través de una conferencia de prensa realizada a principios de este año, Jesús Murillo Karam presentó la cadena de sucesos ocurridos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero cuyo saldo dejó a 43 normalistas desaparecidos, 40 personas heridas y 6 personas asesinadas.

De acuerdo con esa “verdad histórica” (que se apoyó en testimonios, confesiones y pruebas científicas realizadas por la PGR), los normalistas de Ayotzinapa fueron privados de la libertad, luego asesinados y posteriormente incinerados (en el basurero municipal de Cocula) para finalmente ser arrojados al río San Juan. En su momento, estas evidencias “sustentaron” dicha hipótesis.

Sin embargo, ocho meses después el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), conformado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para analizar los hechos ocurridos en Iguala, no únicamente puso en duda las conclusiones de la autoridad, sino que ha demostrado su falsedad a través de pruebas científicas. Y estos son los puntos clave:

1. La incineración imposible

Luego de que los policías detuvieran a los 43 normalistas y se los entregaran a los Guerreros Unidos, la PGR concluyó que los trasladaron hasta el basurero donde los incineraron hasta convertirlos en cenizas tras un lapso de 16 horas con un fuego a 1,600°C que se logró con 15 llantas, ramas y botellas de plástico.

Los expertos independientes aseguran que para reducir a cenizas a los 43 cuerpos se habrían requerido alrededor de 60 horas, 30 mil 100 kilos de madera y 13 mil 330 kilos de llantas. Además, de haber existido el fuego, el humo desprendido habría sido visto por todos los habitantes del municipio (lo cual no ocurrió).

2. El quinto autobús

El 26 de septiembre, un grupo de normalistas llegó a Iguala a bordo de 2 autobuses con el objetivo de retener más camiones en la caseta (para viajar a la Ciudad de México y conmemorar la matanza estudiantil de Tlatelolco).

La versión oficial indica que además de esos 2 autobuses, los normalistas tomaron un tercero al que se le permitió llegar a la central para que los pasajeros pudieran llegar a su destino. Ahí, el chofer encerró a los normalistas dentro de ese mismo autobús y éstos pidieron ayuda a los que aún estaban en la caseta. Respondiendo al llamado, llegaron a la central a bordo de los 2 autobuses y los estudiantes se apoderaron de otros 2 autobuses, haciendo 4 en total.

Sin embargo, los expertos independientes comprobaron a través de los videos de seguridad de la central que los normalistas se llevaron 5 autobuses y, de acuerdo a los testimonios, las autoridades que persiguieron y detuvieron al camión eran policías municipales, estatales y federales. Esto quiere decir que en los ataques contra los normalistas hay responsabilidad de agentes del gobierno estatal y, peor aún, del Gobierno de la República. Ninguno de los autobuses regresó después.

3. Los militares

"¿Y qué hay sobre la participación del Ejército?", le preguntaron a Murillo Karam antes de terminar la conferencia de prensa. "No hay una sola evidencia de que haya intervenido el Ejército, ni una sola [...] ni siquiera había un grupo ahí", contestó.

Con esta sentencia, se respaldó la versión oficial de la Secretaría de la Defensa Nacional en la que se aseguró que el 27° Batallón de Infantería se mantuvo acuartelado y ajeno a los hechos. 

Pero los expertos independientes descubrieron que la PGR cuenta con declaraciones de militares que reconocieron haber estado presentes en los alrededores del Palacio de Justicia de Iguala (sitio donde fueron detenidos 2 de los 5 autobuses de los normalistas), sin intervenir en el auxilio de las víctimas. De acuerdo con estos militares, en la detención/desaparición de los estudiantes de uno de estos camiones participaron policías municipales, estatales y federales.

Y aunque quizá todos estos hechos ya los asumíamos o solo los escuchábamos como rumores, finalmente hay una investigación formal que muestra la corresponsabilidad de las autoridades en una tragedia que está por cumplir un año y que sigue sin justicia. Desde nuestra trinchera, no deberíamos permitir que estos sucesos terminaran en el olvido.

Escrito para Caras de México por Jorge Chávez, Editor Senior en Mijo! Brands de México.

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