La historia de esta exquisita bebida se remonta a varios siglos atrás. Se dice que indígenas de Jalisco debieron refugiarse en una cueva a consecuencia de una tormenta. De repente, un rayo cayó sobre unos agaves, que quemó durante varias horas. Cuando la tormenta pasó, el viento llevó hacia los vecinos un aroma agradable. Uno de ellos tomó un pedazo del agave quemado y al probarlo lo sintió dulce. Luego lo ofreció a los demás, que así descubrieron la utilidad de la planta.
Un indígena olvidó el jugo durante varios días y, al regresar a su choza, descubrió un nuevo aroma que envolvía el ambiente. Después observó que del jugo salían pequeñas burbujas que formaban una espuma blanca y espesa. Al probarlo se encontró con un sabor enriquecido y diferente. Luego separó el líquido de la espuma para su consumo.
Entre los aztecas, esta bebida era consumida sólo por jerarcas y sacerdotes en eventos religiosos y festividades.
En el siglo XVI, los españoles tomaron control de la región y utilizaron la planta del Agave para construir techos, haciendo clavos con ésta. Las hojas secas eran utilizadas como combustible mientras que las cenizas como jabón, el cual ayudaba a curar heridas. Los españoles preferían sus propios vinos y licores, por lo que prohibieron la producción del Mezcal.
Durante el siglo XVII, los españoles permitieron de nuevo la producción de esta bebida, ya que ésta había continuado durante su prohibición de manera clandestina, pero con grandes impuestos. Eventualmente los productores españoles de Mezcal incluyeron el proceso de destilación, el cual a su vez había sido introducido a España por los Moros durante su invasión a través de Andalucía.
El Tequila es una bebida obtenida del proceso de destilación del Mezcal, que a su vez es obtenido por la fermentación de la planta conocida como Xerofica AgaveTequilana. Para ser considerada Tequila, la bebida debe de contener al menos 51% de azúcar fermentada obtenida del Agave. A pesar de que la planta del Agave puede crecer en muchas partes del mundo, sólo se le denomina Tequila al que es plantado en una pequeña región de Jalisco.
El Tequila se convirtió en la primera exportación de Jalisco y el dinero recaudado por los impuestos a esta bebida sirvió para construir acueductos y edificios gubernamentales. En los últimos años del siglo XVIII, las vías de tren aumentaron el acceso a los licores europeos, relegando al Tequila como la bebida de las “clases inferiores”. El tequila recuperó su posición durante la Revolución Mexicana, donde todas las cosas de origen mexicano representaban patriotismo.
De 1930 hasta 1980, la mayoría de la producción de Tequila era de una mezcla de variedad de ingredientes. El Tequila 100% de Agave era sólo una parte minúscula del mercado de tequila. Sin embargo, al final de los años ochentas, la popularidad del whiskey escocés de una sola malta y del coñac en el mercado internacional, no pasó desapercibida por los productores de Tequila. Nuevas marcas de Tequilla 100% de Agave Azul fueron introducidas en el mercado, acrecentando sus ventas constantemente hasta el día de hoy.
Escrito por Víctor Ramos para Caras de México. Para leer más artículos analizando la identidad mexicana, haz clic aquí.