México para mí no es la República, la Independencia, ni la Revolución que reivindica el discurso oficial en las páginas de los libros de Historia que gobernantes corruptos callan y pisotean abruptamente en todo lo largo y ancho del país y que con cinismo patriotero promueven festividades, puentes vacacionales y desfiles cívicos.
Ni la democracia o la justicia, baluartes retóricos de unos cuantos funcionarios corruptos que se ostentan como sus guardianes.
Ni siquiera el mariachi, los charros y el tequila, que Jalisco generosamente otorgó y que son íconos inconfundibles de la mexicanidad en el mundo entero.
México es hoy para mí, un territorio en venta donde la leyenda “for sale” es parte del paisaje de nuestras costas y bosques; una etiqueta de barras en nuestros recursos naturales y energéticos; un territorio en disputa por los cárteles de la droga y de la dominación transnacional; una franquicia que vende barata la mano de obra de sus hijos; es corrupción, impunidad, e ignominia; enajenamiento, vulnerabilidad e indigencia.
Pero también, afortunadamente, es esfuerzo, tenacidad, coraje, humor, valentía, alegría, picardía y calidez; ingenio, creatividad e inteligencia; solidaridad, lucha y resistencia; biodiversidad cultural y natural; tierra, arena y cal; etnia y raza; gastronomía, arte y color. Es Historia que reivindicamos los ciudadanos para sí, es un pasado y un presente de lucha por la equidad y la justicia, por un mejor futuro para los hijos de esta tierra y aquellos que generosamente la visitan.
Escrito por Vicky Martínez para Caras de México. Para leer más artículos analizando la identidad mexicana, haz clic aquí.