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Mi México Lindo y Querido

Cuando pienso en el significado que tiene para mí México vienen tantas cosas a mi cabeza, no sólo es referirme a los tres colores de nuestra bandera (verde, blanco y rojo), entonar nuestro himno nacional o del águila posada en un nopal devorando una serpiente. Es ir más allá, es pensar en un pueblo de mucha historia, de muchas tradiciones y valores pero también de muchos vicios.

Con firmeza sé que México nos duele a más de uno, pero basta de lamentarnos y es momento de generar acciones que nos permitan mejorar las condiciones sociales, económicas y políticas que estamos viviendo. Los hechos nos indican que no podemos continuar con este ritmo aletargado y de apatía.

Un país en vías de desarrollo que todos los días al amanecer vive corrupción, inseguridad, violencia, abandono, tranzas “porque si no tranzas no avanzas”, pero por qué no ver más allá de lo que sí  podemos hacer bien, más allá de una medalla de oro en el fútbol que obvio nos llena de orgullo, pero qué pasaría si tuviéramos no sólo unos cuantos mexicanos de excelencia.

Si realmente nos comprometiéramos con lo que hacemos, bien podríamos lograr cosas inimaginables. Se trata de trabajar y no quedarnos sentados en nuestros laureles. Es salir de casa con una actitud diferente, ver las maravillas naturales que hay a nuestro alrededor y protegerlo, es actuar con rectitud.

Es cierto que el gobierno tiene que ver pero no son 100% responsables, hay que tomar la parte que nos toca. No se trata de un color partidista, se trata de ejercer nuestro derecho y justo ese derecho nos da la obligación de exigir resultados.

Justo es el momento de ponernos a trabajar, cada uno desde nuestras trincheras podemos aportar muchísimo, no podemos quejarnos todo el tiempo. Si actuamos con consciencia de lo que hacemos día a día lograremos un avance impresionante, es simplemente respetarnos haciendo lo que debemos de hacer.

Forjemos un México mejor, en dónde podamos vivir tranquilos, satisfechos por el lugar de donde somos, orgullosos, sin miedos a tomar grandes riesgos, basta ya de vivir pisoteados por los poderosos. Si cada uno asume el papel que debe sin importar si eres ama de casa, secretaria, asistente, enfermera, futbolista, estilista, estratega, gerente, policía, político o lo que decías ser, haz siempre lo mejor y a la primera.

Desde casa podemos comenzar, trabajar con nuestros niños atendiendo sus necesidades, reconociendo sus logros escolares y educando futuros hombres y mujeres trabajadoras, honestas y libres de ejercer su derecho a la libertad. La tarea es pesada, pero alguien debe hacer el trabajo rudo. Imaginemos por un momento que cada uno hacemos nuestra parte, ¿sería diferente, no crees?

Dejemos las mordidas, los favoritismos y trabajemos arduamente por un México privilegiado por el lugar que la naturaleza nos dio. Tenemos recursos naturales (los que quedan), recursos humanos (personas cálidas y honestas), recursos minerales, materia prima, somos un país rico.

No se trata de ser pesimistas, si no actuar, ya es el momento de demostrar que en México tenemos agallas para salir adelante con actitudes, hechos que van a cambiar nuestra historia, nuestra vida entera.

Esa será la única manera de empoderarnos de lo que somos, de ser nacionalistas y amar a nuestra patria haciendo las cosas de  la mejor manera posible.

Yo creo en México y en su gente. ¿Y tú?

Escrito por Elidee Hernández para Caras de México. Para leer más artículos analizando la identidad mexicana, haz clic aquí.