Descendiente de una familia con mucha historia en México, yo nací en Los Ángeles, California y soy hija de madre mexicana y padre americano. Mi abuela materna era americana naturalizada mexicana y vivió en México desde 1920 durante 70 años. Mi abuelo era mexicano proveniente de una familia española que se estableció en México en 1780.
En mi infancia viajé casi todos los veranos a México para visitar a mis primos, ellos tenían una vida tan privilegiada como la mía en California, pero con una calidad de vida muy atractiva.
México me fascinaba desde niña. Al terminar mis estudios, lo primero que hice fue regresar al DF. Mi primer trabajo en la capital fue de maestra de inglés, pero muy pronto, en el '94 cuando se firmó el NAFTA, México abrió sus puertas a muchas compañías trasnacionales y vi la gran oportunidad de negocio para estadounidenses que hablaban español, de ayudar a los ejecutivos y a sus familias que mandaban a establecerse en México, fue por esto que inicié mi propio negocio "Mestre Haase Mexico" el cual fue todo un éxito.
Abandoné la Ciudad de México y me instalé en Acapulco… Vivir en la playa es otra cosa. Me interesé por el turismo y descubrí que yo me hacía vendiendo en México el resto de mi vida. Me enamoré de la costa, de la belleza del país, sus costumbres, degustación, música, arte y naturaleza. Tuve que aprender mucho acerca del clima socio-político, económico, de seguridad, del sistema ejidal y de leyes.
Después de tardar dos años en conseguir mi naturalización, celebré mi nueva identidad con gusto; aún cuando el meterme en pleno a formar parte de la comunidad mexicana, sigue hasta la fecha siendo un gran reto.
Supongo que quieren ver por qué me convertí en mexicana y por qué continúo en México. Naturalizarme me permitió permanecer en México y seguir construyendo mis sueños. Permanezco en México porque soy hija de mexicana, me hice mexicana aquí; fui empresaria en el Distrito Federal, madre guerrerense, soy vecina nayarita, contribuyente mexicana, ejidataria de Sayulita y amante de México. Actualmente laboro en el Gobierno Federal, en la organización que lucha por la salubridad de la agricultura de México. En mi opinión, es una de las luchas más importantes en el país.
Invariablemente me preguntan cuál es mi opinión sobre la situación en México, quieren saber sobre la cultura, problemática, sobre la pobreza y la inseguridad.
Lo que les voy a resumir es mi observación y valoración muy personal. México es un país muy complejo. Tiene el objetivo de ser un país capitalista, pero sus programas de gobierno siempre han sido socialistas y muy limitados en recursos como para poder avanzar y expandirse, hace falta infraestructura, un sistema educativo eficiente y existe represión y monopolio.
Los mexicanos viven en el día a día, quincena a quincena. No hay oportunidad de planear para el futuro. Siendo el salario mínimo tan bajo y la inflación tan alta, no hay oportunidad de ahorrar, invertir o planear para el futuro.
La misma pobreza le ha permitido a los narcotraficantes la invitación para reclutar hombres y mujeres en todos los rincones de la república.
Un sistema político complicado y engañoso, con pocas oportunidades de estudiar, castigados por salarios muy bajos, con el costo de gasolina y la despensa subiendo, han dado a los mexicanos solo la opción de ir al norte o vivir en la miseria.
Los mexicanos son piadosos, unidos a la familia, celebran la vida, reciben nuevas vidas con orgullo y cuidan la vida de sus ancianos. Suelen vivir cerca de casa y regresan a su tierra natal si alguna vez salieron.
Pueblos enteros cuidan sus crías y esas comunidades raramente son abandonadas, con la excepción de su gente joven que sale a buscar oportunidad, muchas veces al norte.
La pobreza ha dejado una herida profunda en el nacionalismo y valores familiares. Los ha dejado vulnerables a los narcotraficantes y células terroristas. Nuestros hombres del campo se han hecho militantes del crimen organizado con la oferta del dinero fácil, por la desconfianza en el gobierno del que tanto dependen para sobrevivir, y las cosechas abatidas después de año tras año sin agua, y por la falta de oportunidad.
La misma oportunidad que yo encontré en México no está al alcance de todos, por la educación, conocimiento de la cultura, dominio de dos idiomas, claramente se me abrieron las puertas, pero para millones de mexicanos que sólo tienen las herramientas más básicas de educación o capacitación, su trabajo es la labor del campo, hecho con gran integridad y fuerza. El 60% de los mexicanos empleados formalmente ganan menos de tres salarios mínimos ($5,634 pesos). México es un país afligido por el monopolio que tan solo aumenta la brecha entre los ricos y los pobres, México presume de tener al hombre más rico del mundo, y a la vez, la mayoría de sus compatriotas viven en estado de pobreza extrema, en muchos lugares viven entre dos mundos justo uno al lado uno otro, pero con experiencias de vida tan distintas que si no fuera por su idioma en común, uno pensaría que fueran de dos naciones diferentes.
Ha cambiado la situación de los que tienen y los que no tienen. Me parece muy interesante el que en una economía desesperada, como la tenemos ahora, los que tienen ya no tienen y siguen siendo los que tienen a los ojos de los que no tienen nada.
Convertirme en mexicana fue algo natural para mí, aunque ciertamente fue todo un reto conseguirlo. Mis abuelos se casaron en Texas y no querían hacer válido su certificado de matrimonio, por lo que se concluía que mi mamá era hija bastarda y por ende no tenía derecho a ser mexicana; se tardó algo en remendar la situación y todo salió bien.
No sé si muchos lo saben, pero la misma discriminación que sufrió mi abuela hace décadas en la Ciudad de México, sigue siendo verdad hoy; como güera, parezco americana, siempre he sido apartada, y para los que tienen desconfianza o rencor con los "gringos", a menudo se me hace difícil enfrentarme ante los nacionales que se quieren pasar de listos y tomar ventaja de los extranjeros.
Hubo elecciones recientemente en México para presidente y gobernadores en varios estados. Habiendo estado el PRI en el poder por tanto tiempo y pasando el liderazgo con el PAN y ahora de regreso al PRI, me di cuenta de algunas cosas. El PRI siempre ha estado bien establecido y más poderoso que cualquier otro partido. Los partidos extremistas izquierdistas hicieron mucho ruido, pero carecen de un plan y los aliados necesarios para gobernar el país. El partido del PAN perdió mucho apoyo en el sector de negocios y de la red de pueblitos que forman lo que es México. Ellos fueron los intelectuales y empresarios que rescataron en su momento al país de su gobierno, dando un respiro al pueblo de los dominios del PRI. Estuvieron 12 años y colocaron excelentes programas y mejoras fundamentales para el país pero no fue lo suficiente para sacar de aprietos a la vida económica y social del país. Su combate contra el narcotráfico vino consigo 58,000 vidas perdidas, y ningún partido político pueda sobrevivir eso.
El miedo a la violencia ha alejado al turismo por números y drásticos enfrentamientos entre narcotraficantes y ejercito, viéndose amenazada la cuarta industria más importante del país y afectando a millones de personas que dependen de ella para vivir. Sequía y amenazas sanitarias han afectado la industria agrícola y nuestra dependencia a una economía sana de los Estados Unidos, nos ha dejado vulnerables. Aún así, México ha salido de esta crisis mejor que los bancos de los Estados Unidos y seguimos siendo ricos en recursos naturales. Nuestros emigrantes a los Estados Unidos y Canadá envían dinero a sus familias, apoyando a la economía en todos los rincones del país.
Lo que es emocionante para este país es que no hay más que ir hacia arriba. Con el número sin precedente de jóvenes graduandos de la universidad, podría aumentar la fuerza laboral al entrar al mercado, ¡si tan solo éste se preparara para recibirlos! Hay cambio en el país, hay más universidades, planes de más industria, alta tecnología y la disminución de violencia va a permitir la creación de más trabajos. Una ética y educación en un ambiente industrial de paz hará que México se coloque a nivel internacional en producción y exportaciones, y con sus recursos naturales y belleza sin límites hará que México siempre tenga su atractivo para invertir y vivir. ¡Todo hacía arriba desde aquí!
Convertirme en mexicana y vivir aquí no ha sido fácil, pero tampoco ha sido una mala decisión. Al contrario, ha hecho que mi vida si era una película en blanco y negro antes, ahora siendo mexicana, ¡se ha vuelto una vida de colores! Ha estado llena de aventura, gozo, enriquecida y estimulante. ¡Nada de rutina! Y las vidas de mis tres hijos mexicanos han sido enriquecidas por esa experiencia. Recomiendo a familias con hijos jóvenes el vivir unos años aquí con sus hijos. Los retirados también prefieren la vida aquí por su clima y costo accesible de vivir en el paraíso. Si algún día fuera a dejar México, siempre lo extrañaría… Mi canción favorita lo dice todo..."México lindo y querido, si muero lejos de ti, que digan que estoy dormido, y que me traigan aquí..."
Escrito por Maria Antonia Domenica Haase Icaza para Caras de México. Para más información y otros artículos, entrevistas, videos, fotografías y eventos examinando la identidad mexicana, visita: www.carasdemexico.org.