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El lado oscuro de la FIFA

Desde hace poco más de una semana, la religión del fútbol ha estado dominando y dominará durante las siguientes tres semanas las conversaciones, noticieros y, por supuesto, las redes sociales, donde seguramente se convertirá en el evento deportivo más comentado/discutido y con más impacto de la historia.

La Copa del Mundo Brasil 2014 es organizada por la FIFA, un ente complicado e indescriptible que sigue intereses difíciles de entender desde el punto de vista ético y moral. Entonces, ¿cuál es la necesidad de ensuciar algo tan sagrado como el deporte? Y más intrincado aún, ¿para qué mezclar el deporte con la política y todo lo que encierra alrededor?

En días recientes, el presentador de HBO, John Oliver dio a conocer algunos puntos críticos que ampliamos a continuación:

• Brasil ha incurrido en un gasto desmedido para cumplir con las exigencias de la FIFA. El gobierno carioca ha invertido la cuantiosa cantidad de $11 mil millones de dólares en infraestructura. Con este dato, quizá podemos entender el por qué los brasileños están tan molestos con su gobierno actual y han decidido abordar las calles en forma de protesta.

• El estadio de Manaus que fue construido e inaugurado específicamente para el evento. Su costo fue de $270 millones de dólares, pero esto no es lo más complicado de asimilar. Esta ciudad remota se encuentra en medio del Amazonas y su población es tan pequeña que no será suficiente para sostener esta infraestructura una vez que finalicen los únicos cuatro partidos que se jugarán ahí.

• La FIFA prácticamente no paga impuestos. Brasil 2014 le dejará una ganancia limpia de $250 millones de dólares que no pasarán por el fisco brasileño. Lo curioso y embrollado del asunto es que todo el desembolso de la inversión ha corrido a cargo del país sudamericano.

• En 2003, Brasil estableció una ley que prohibía el consumo de alcohol en los estadios de fútbol para combatir la violencia durante los partidos. Como Budwaiser es uno de los principales patrocinadores del evento, la FIFA obligó a la nación a omitir esta ley... al menos durante el mundial.

Aunque estos cuatro puntos se refieren en específico a la organización y desarrollo de la Copa del Mundo en Brasil, existen al menos otros dos aspectos que no debemos pasar por alto:

• Qatar será el país sede para organizar el mundial del 2022. Pero ¿por qué la FIFA designaría a un país desértico que no tiene historia o peso futbolístico y en donde la temperatura en el día durante el mes de Junio oscila en los 45°/50°C? Aunque es un país en desarrollo que construirá estadios climatizados para combatir las altas temperaturas del desierto, se estima que invertirán $43 mil millones de dólares en infraestructura, o sea, casi el triple de lo que ha invertido Brasil en organizar la actual Copa del Mundo. La Federación Internacional de Fútbol Asociación ha de estar relamiéndose los bigotes ante las ganancias que recibirá dentro de 8 años... y no es para menos.

• Joseph Blatter, Presidente de la FIFA, ha argumentado que el organismo que encabeza es una organización sin fines de lucro... ¡con $1,000 millones de dólares en la cuenta bancaria como “fondo”! Y es que para ser honestos, muchas verdaderas organizaciones sin fines de lucro estarían encantadas de tener aunque sea un 0.5% del total que tiene la FIFA para poder operar sin problemas.

Aunque quizá para todos aquellos amantes del fútbol estos números no representan nada, muchos ciudadanos están sufriendo y sufrirán los sinsabores colaterales de lo que significa ser sede y organizar un torneo deportivo de esta magnitud.

Escrito para Caras de México por Jorge Chávez, Editor Senior en Mijo! Brands de México.

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