El fútbol está de moda en nuestro país, no sólo por las desastrosas actuaciones que la Selección Mexicana ha dado en las eliminatorias mundialistas y que cada día parece más lejos de llegar a Brasil 2014 aún con un nuevo director técnico al mando, sino porque la Reforma Hacendaria que propone el Poder Ejecutivo pretende incluirle IVA al deporte más popular de nuestro país… ¡Y a mucho más!
De concretarse la Reforma Social y Hacendaria que ha propuesto el Ejecutivo Federal, el fútbol podría volverse un evento de lujo para la mayoría de los aficionados que cada semana (o más) acuden a los estadios a presenciar un deporte que claramente está en decadencia, más no por eso deja de ser sumamente llamativo para las cuestiones de marketing y el retorno sobre inversión.
Básicamente, esta reforma enviada a la Cámara de Diputados por el Presidente de la República Mexicana, Enrique Peña Nieto, indica que en todos los estados del país se cobre IVA en los espectáculos públicos, entre ellos el fútbol. El cine, el circo y el teatro seguirán intactos.
La iniciativa versa así: “Gravar con el IVA a los espectáculos públicos, ya que constituyen una fuente de ingresos generalmente patrocinado y en mayor medida, por consorcios empresariales que dominan el medio del entretenimiento”.
Durante la presentación de esta Reforma Hacendaria, Peña Nieto dijo que “en su conjunto contribuirá a reducir los elevados niveles de desigualdad entre los mexicanos, con ella pagarán más los que ganan más y también tendrán mayores beneficios los que tienen menos”.
Esto sería maravilloso si en verdad fueran los dueños de los equipos junto con sus millonarios patrocinadores quienes afrontaran el pago del IVA en el fútbol, sin embargo, sabemos que al final serán los propios aficionados que acuden a los estadios frecuentemente quienes terminarán pagando este impuesto mediante el pago de una entrada con un precio más elevado. ¡Adiós día del aficionado, bienvenido día del club + IVA!
Mientras que en México nos jactamos de que el fútbol es todavía un evento familiar (a diferencia de muchos otros países), de aplicarse esta reforma podría dejar de serlo, no por las olas de violencia que de repente brotan en los estadios, sino por los elevados precios que se establecerían a partir del año que entra.
Pero no sólo los espectáculos públicos serían acribillados (incluyendo el concierto de tu artista favorito), también se está contemplando cobrar IVA en los alimentos para mascotas, en chicles, en la compra-venta de casas e hipotecas, en colegiaturas privadas y en bebidas azucaradas, entre otros.
La resolución de esta Reforma Hacendaria y Social está ahora en manos de nuestros flamantes diputados, pero de aprobarse, más vale irnos convenciendo de presenciar todos los espectáculos públicos por televisión o internet porque como siempre, los consumidores finales seremos los más afectados.
Escrito por Jorge Chávez para Caras de México.
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