Diariamente, miles de niños y jóvenes centroamericanos salen de sus países de origen para conseguir una mejor vida... conseguir el anhelado sueño americano.
A pesar de que para cumplir con su objetivo deben atravesar nuestro país, nuestra sociedad cuenta con poca información sobre el problema de los niños migrantes. Parametría indica que el 69 % de los encuestados no conoce o sabe poco sobre estos niños de Centroamérica que cruzan la frontera por México hacia Estados Unidos de manera ilegal, mientras que el 26 % de los encuestados confirmó estar al tanto de la situación.
Aunque no es nuevo el problema de la migración de los niños no acompañados en México, no había cobrado tanta visibilidad como hasta hace unos meses. Si bien es cierto que la migración infantil ha sido un tema recurrente tanto en los medios de comunicación como en la agenda de trabajo de diversas organizaciones de la sociedad civil, la importancia que las autoridades gubernamentales le han otorgado recientemente a este problema corresponde al carácter de “crisis humanitaria” que el gobierno de los Estados Unidos le otorgó a este fenómeno.
Y es que la urgencia por encontrarle soluciones a esta problemática debería fundamentarse en la implementación de una política migratoria integral que se adapte a los programas y leyes existentes en materia migratoria, más que en las crisis políticas momentáneas o en las presiones diplomáticas.
Estas son las cifras que el Instituto Nacional de Migración (INM) ha revelado respecto a esta problemática:
• En 2011 se registraron 4,160 detenciones de niños, niñas y adolescentes migrantes.
• En 2012 se contabilizaron 6,107.
• En 2013 la cifra llegó a 9,893 casos.
Esto representa un aumento escandaloso del 137 %. Por otro lado, hasta el inicio de este mes, el total de menores detenidos por el INM fue de 10,515 niños, esto es un 6 % más en relación al total del año anterior.
Estas cifras no son más que el reflejo del aumento de la pobreza y la violencia en Honduras, Guatemala y El Salvador, los principales países de Centroamérica que expulsan menores migrantes.
El problema no termina aquí. De acuerdo con los datos que el Estado Mexicano entregó en abril pasado al Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, los niños, niñas y adolescentes migrantes que han recibido protección complementaria en México desde el 2011 son solo 5 de los casi 150 que han entrado al país buscando protección y/o solicitando refugio.
La Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político no es más que la protección que la Secretaría de Gobernación le otorga a un extranjero cuando no puede devolverlo a su país de origen porque su vida está amenazada o en peligro de ser sometido a tortura, penas crueles, tratos inhumanos o degradantes.
Sin duda, uno de los principales retos que México deberá enfrentar en el corto y en el mediano plazo es el diseño y la implementación de protocolos de atención y protección para los niños migrantes que diariamente atraviesan nuestro país en busca de mejores oportunidades de vida.
Escrito para Caras de México por Jorge Chávez, Editor Senior en Mijo! Brands de México.
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