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La ¿estrategia? para combatir la pobreza en México

Aunque combatir la pobreza en México debería ser uno de los principales retos a vencer para todos aquellos que llegan al poder, las cifras se mantienen a la alza aún cuando se desarrollan y ejecutan programas como la Cruzada Nacional contra el Hambre que el pasado 21 de Enero de 2014 cumplió un año de haber sido puesta en marcha por Enrique Peña Nieto.

Las Margaritas, Chiapas vio la inauguración oficial de esta estrategia del gobierno que pretende erradicar la pobreza extrema alimentaria en la que viven más de 7 millones de mexicanos. Todas las secretarías de la administración federal, así como los gobiernos estatales y municipales se han comprometido con esta campaña.

Durante el evento de la presentación de los resultados de este primer año, Peña Nieto resaltó que se han atendido a 3 de los 7 millones de mexicanos que se encuentran en situación de pobreza extrema y con cadencia alimentaria e informó que en 2014 se destinarán $346 mil millones de pesos a diversas dependencias involucradas en este proyecto.

Anteriormente y en base a la información entregada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) se identificaron 400 municipios prioritarios, de los cuales más del 50% son indígenas y es en donde se concentra la mayoría de la población a la que está dirigida esta cruzada.

Pero vayamos todavía más atrás... Cuando se habla del fracaso en el combate a la pobreza es irremediable no voltear a Valle de Chalco en el Estado de México cuando hace 23 años, Carlos Salinas de Gortari inauguró el Programa Nacional de Solidaridad (PRONASOL) que desencadenó este tipo de políticas en nuestro país. En este municipio, que funcionó como laboratorio social para generar progreso, se encuentra la muestra más amarga de cómo la pobreza, lejos de erradicarse, se ha convertido en miseria para más de la mitad de sus apenas 600 habitantes.

Literalmente hablando, en este lugar todo es oscuridad porque pocos tienen acceso a la energía eléctrica y apenas hay hospitales o escuelas, pero lo que sí abunda es la basura mezclada con el lodo.

Si Salinas de Gortari soñó con transformar este lugar hace más de dos décadas, su intención se ha transformado en una terrible pesadilla para sus habitantes, aunque no se trate de los originales (en aquel tiempo había más de 120 mil personas viviendo en la zona).

De acuerdo con Adolfo Sánchez Almanza, Miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, el desacuerdo sobre definir qué es el hambre es uno de los puntos principales que ha hecho fallar a las políticas sociales a lo largo de más de veinte años y esta cruzada carece de precisión en cuanto a este concepto. Además, si el crecimiento económico y la creación de empleos no han sido llevados a cabo a pesar de formar parte primordial de los ejes estratégicos desarrollados para esta campaña, quiere decir que la pobreza extrema está a años luz de erradicarse en nuestro país.

Algunos especialistas señalan que el hecho de que Salinas de Gortari lanzara el PRONASOL en Valle de Chalco se debió a su intención de conquistar votos a través de los beneficios del programa y, aunque para presentar esta cruzada Peña Nieto se inspiró en el programa Hambre Cero desarrollado por el ex Presidente de Brasil, Lula Da Silva, este esquema emula en muchos sentidos al de PRONASOL por lo que resulta difícil argumentar que la Cruzada Nacional contra el Hambre represente una imitación funcional del modelo brasileño. Como siempre, el tiempo tendrá la última palabra.

Escrito por Jorge Chávez para Caras de México. 

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